La Navidad es una época para compartir, para desconectarse del mundo agitado y conectarse más profundamente con lo espiritual; es una época para agradecer. Por eso te comparto 8 opciones para pasar esta Navidad y Año Nuevo en los más hermosos paisajes del Perú.
1. Huaraz
Huaraz es uno de los destinos más económicos para
viajar en esta Navidad. La Plaza de Armas es ideal para recibir, entre
villancicos, la Nochebuena y disfrutar, los días previos, de las ferias donde
venden nacimientos artesanales, pequeñas obras de arte navideñas. También se puede ir a la Misa de Gallo en el
Santuario del Señor de la Soledad y vislumbrar los fuegos artificiales durante
la noche de Año Nuevo en el Mirador de Rataquenua.
Existe un bonito lugar, bastante cerca de la
ciudad, llamado Wilcacocha. Allí se puede observar la hermosa laguna de
Wilcacocha, cuyas cristalinas aguas reflejan las sierras nevadas. El paseo
requiere cierto esfuerzo físico, es una caminata de dos horas y media, pero las
vistas de la Cordillera Blanca valen la pena.
2. Vichayito en Piura
Entre conciertos, actividades y hermosas playas,
Piura ofrece excelentes maneras de pasar una magnífica Navidad. Vichayito es una playa al norte de Piura,
caracterizada por su tranquilad, el azul de sus aguas y sus hermosos
atardeceres. Está rodeada de otras playas igual de serenas como lo son Lobitos,
Cabo Blanco, Los Órganos, Punta Sal y Zorritos.
La zona de Vichayito es hotelera, por lo que
diversos hospedajes ofrecen promociones y paquetes familiares para Navidad y
Año Nuevo. Este paradisiaco lugar invita a desconectarse de la rutina, apreciar
el sonido del mar y, si el turista lo prefiere, practicar diversos deportes
marítimos. Es un plan ideal para tener una Navidad romántica,
a orillas de la playa, con la iluminación de una fogata y vista de
pirotécnicos.
3. Puno y sus islas
Navegar el Lago Titicaca y conocer las islas que lo
rodean puede ser una opción inolvidable y privilegiada para celebrar esta
Navidad. Islas como Amantaní, Taquile o las islas flotantes
de los Uros ofrecen un encanto milenario que no deja de sorprender. Sus
paisajes, templos ceremoniales prehispánicos y la comunidad indígena de Uros
invitan al visitante a tomarse un respiro de la realidad cotidiana y a
reflexionar.
También la ciudad de Puno ofrece sus atractivos.
Allí se puede visitar la feria de Navidad o “Wawaqhatu”, una de las más
conocidas del altiplano, donde se consigue todo en adornos navideños
artesanales. Para la Misa de Gallo se puede visitar a la iglesia
de San Juan Bautista o a la Catedral, y durante la noche de Año Nuevo, es
recomendable observar los fuegos artificiales a orillas del Lago Titicaca, y
nutrirte de la energía propia de uno de los lagos más conocidos del mundo.
4. Cañete en Ica
A una hora de Lima está Cañete, la cuna del arte
negro en el Perú. Esta ciudad es sinónimo de alegría, ritmo y baile. Su clima
es cálido y templado. En Cañete, específicamente en el Valle de
Lunahuaná, se pueden practicar deportes de aventura (rafting, kayac, ciclismo,
trekking, campismo, parapente, entre otros). Disfrutar de sus licores de uva
(pisco, vino, cachina), su rica gastronomía y visitar diversas playas y
balnearios.
Ir a Cañete significa vivir una apasionante
aventura, donde el sentido del gusto estará más activo que nunca. Una fiesta de
fin de año en esta pintoresca ciudad, será una bella experiencia para la
familia.
5. Cusco
Cusco es imperdible en cualquier época del año. Sus
conciertos y actividades para Año Nuevo en la Plaza de Armas son renombrados.
Sin embargo, para pasar una Navidad en permanente movimiento, se puede recorrer
tres pueblos del sur de Cusco que dejan a cualquiera con la boca abierta:
Huasao:
tierra de chamanes y curanderos. El encanto de este lugar reside en toda la
magia que le rodea, se pueden encontrar pueblerinos que leen las hojas de coca,
por lo que el turista puede pedir conocer lo que le depara el 2018 a través de
este método. También se puede visitar Tipón, un complejo arqueológico que fue
un centro ceremonial en torno al agua.
Oropesa:
este poblado resalta por su cercanía con la Laguna de Huacarpay y la ciudadela
Wari de Pikillaqta. Aquí se puede comer el mejor pan del Cusco, el pan de chuta
preparado a base de trigo, y visitar su iglesia principal, rica en decoración
mural.
Racchi:
este parque arqueológico tiene una gigantesca muralla que lo protege, así como
tumbas subterráneas, acueductos y recintos de la cultura preincaica. Más allá
del recorrido histórico, sus campesinos y ceramistas están dispuestos a
convivir con el visitante para mostrarle su cotidianidad. ¡Algo impresionante!
6. Tarapoto
Tarapoto se ha ganado un espacio privilegiado entre
los turistas, no solo por la belleza de sus lugares turísticos, sino también
por la excelente oferte hotelera y gastronómica que existe. En la “Ciudad de las Palmeras” se congregan los
principales centros de diversión de la selva peruana, y donde los turistas
podrán disfrutar de una inolvidable fiesta de Año Nuevo, para luego, bañarse en
las heladas aguas del río Cumbaza.
7. El circuito de playas de Huacho
No muy lejos de Lima está la provincia de Huaura,
donde se puede experimentar una Navidad distinta gracias al circuito de playas
de Huacho. Entre las playas que se pueden visitar se
encuentran: Playa Colorado, con sus aguas tranquilas y sus puestos de ceviche
que invitan al turista a relajarse por completo; Playa El Paraíso, un lugar
donde el mar es sereno, con pequeñas olas y donde existen dos lagunas que se
juntan para ser escenario del encuentro de muchas aves; Playa Chorrillos, un
hermoso sitio para ver la puesta de sol, tener una mirada completa del puerto
de Huacho y practicar skyball, fútbol o voleibol.
8. Lima Metropolitana
Para aquellos que se quedan en la ciudad, las
calles decoradas de Miraflores y el Centro de Lima son todo un encanto. También
se pueden ver los fuegos artificiales desde el malecón de Miraflores o desde el
Parque María Reiche. Asimismo, recibir la Misa de Gallo en la Iglesia de Santa
Rosa de Lima y hacer uso del pozo de los deseos es otra opción.